Thursday, January 31, 2008

ME PONGO A LA BRECHA

Eran dos muchachas, una cristiana (creyente) la otra no. Hiban de camino al colegio en un carro donde habia asiento para solo un pasajero. La creyente le dice a su compañera “Vamonos, que Jesús va con nosotros guiándonos.” La no creyente le dice “no amiga, la que va guiando soy yo y adémas, Jesús no cabe. Recuerda, tú estás ocupando el único asiento del pasajero.” La creyente la mira con mucha lástima y empieza a orar mentalmente sin que la compañera oiga ni dice percate de nada, pues sus pensamientos estaban en otro lugar muy distantes a los de su amiga. Ella oraba así, “Señor perdona a mi amiga porque no sabe lo que dice y hace. Guíanos salvas, sanas y seguras hasta nuestro destino; cuídanos a mi amiga y a mi. Señor me pongo a la brecha por mi amiga y oro por arrepentimiento y salvación de su alma.”

Las muchachas continuaron hablando y hasta bromiando un poco de los exámenes que iban a tomar ese día. De repente un camión se le atravesó al frente. La conductora perdió el control y el carro cayó a un precipicio, quedó irreconocible. Con golpes y rasguños y muchos dolores en su cuerpo la conductora se salvó y la creyente murió. Ya en el hospital inconciente, la que manejaba tuvo una vision. Ella se veia manejando para el colegio, viendo la misma escena de cuando entraron al carro, pero en vez de su amiga era Jesús el que estaba sentado. Ella recordó las palabras de su amiga cuando le decia, “Vamonos, que Jesús va con nosotros guiándonos.” y también como ella le respondió. “Amiga la que va guiando soy yo y recuerda que Jesús no cabe tú estás ocupando el único asiento del pasajero.” Ella empezó a orar y a pedir perdón a Jesús y se arrepintió porque reconoció que había hablado cosas que eran ofensivas a Dios y dijo, “Perdóname Jesús y salvame y junto con mi amiga te serviré.” Jesús entonces le respondió, “Eso exactamente fue lo que rogó tu amiga y oró sin que tú la oyeras. “Señor perdónala porque no sabe lo que dice y hace y guíanos salvas y sanas hasta nuestro destino y cuidanos a mi amiga y a mi. Señor yo me pongo a la brecha por mi amiga, ruego por su arrepentimiento y salvación de su alma.” La muchacha recobró conociemento y al preguntar por su amiga le fué dicho que murió. Ella lloró amargamente y al seguir sintiéndose culpable por la muerte de su amiga, Jesús le habló een un sueño. “Tu amiga está conmigo porque no había asiento para dos (como tu dijiste) y yo la tomé en mi regazo y ocupé su asiento. De ahora en adelante yo me sentaré ahí y te guiaré salva y segura hasta tu destino. Tu decides.”

Dios es un Dios de segundas oportunidades. Hay que aprovecharlas mientras hay vida. Dios habla a tu vida ahora.

Ezequiel 22:30: Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé. (Reina-Valera 1960)


dada a Maria Natal por el Señor Jesucristo