Teresita le pregunta a su mama, “mami cuando vamos al parque”. La madre le dice “Iremos cuando este mas calientito hija. ¿Porque?, le dice la niña a su madre. Porque tú no quieres resfriarte verdad? y para que quieres ir al parque hija, le pregunta su mamá. En el parque veré a mis amiguitas del colegio, jugaré en los columpios y disfrutaré del sol y la brisa y tú podrás ver las flores que te gustan tanto, mientras yo juego y me divierto con mis amiguitas. La niña pensó en todo, hasta en su mamá que ella sabía que le gustaban las flores. Pasaron los días y empezó a hacer buen tiempo y ese día tan esperado para Teresita llegó. Madre e hija se fueron al parque pedaleando y conversando una a la otra pues no vivían lejos del parque. Desde su casa se podía ver a lo lejos el parque preferido de la niña. Llegaron al parque, aseguraron sus bicicletas en el lugar preparado para eso. Rápidamente, Teresita se subió al columpio mientras su madre la empujaba con mucha ternura, con cuidado de no hacerlo muy fuerte y la niña se pudiera caer y hacerse daño. A los niños hay que tratarlos con mucha delicadeza y tratar de tener una buena relación con ellos, para que cuando sean grandes no tengan problemas sicológicos. Sus experiencias de la niñez son muy importantes a la hora de relacionarse cuando son adultos. Un niño que tuvo unos padres abusivos o sufrió un trauma en su epoca de niño crece con su autoestima baja, no es un niño feliz, no tiene buenas relaciones con las personas, pensando que le van a hacer daño de algun modo se autoprotegen ellos mismos, ya que los padres no los protegieron cuando ellos mas lo necesitaban. Se crian faltos de amor y a veces lo buscan en cualquier persona que ni los quiere bien y se frustran cuando descubren que ese amor era tan falso como el que le ofrecieron sus padres. Padres aprendamos a darle amor a nuestros hijos. Ellos necesitan oir que los amamos, no imaginarselo, sino demostrarselo. Es tan facil decirle a un hijo te amo hijo(a) que ellos se sientan amados por sus padres y seguros de contarle sus cosas y que ellos tengan confianza, y que en sus padres tienen al mejor amigo(a) pero Teresita no era una niña triste, era muy alegre y preguntona también. Su mama era muy cristiana y sabía como tratar a su hijita. Ella era muy feliz con su madre. Tenía buenas calificaciones en la escuela y era muy inteligente, caso típico de una niña muy feliz. Iba a la iglesia con su madre, estaba activa con los niños de su Iglesia. Ahora Teresita cambió del columpio y se deslizaba por la chorrera, la madre la esperaba abajo con cuidado de que no se golpeara. De pronto vió un sube y baja y quiso montarse en el. Se subio a un extreme y ahí quedó Teresita abajo. Con mucho asombro le dice a su madre, subete al otro extremo mami, de otro modo no podré tener balance. Este juego no trabaja si no hay otra persona al otro extremo. La mamá la mira como pensando en algo y la niña insiste, anda mami, no me dejes acá abajo, necesito tu ayuda para levantarme del suelo. De repente apareció la ayuda que la niña necesitaba. Una niñita de su misma edad veniá con su madre y se dirijía hacia donde estaba Teresita. La niña se subió al otro extremo y Teresita fue levantándose y fué teniendo el balance que ella necesitaba. Así permanecieron jugando por largo rato mientras su madre platicaba con la otra señora, que resultó ser otra creyente que asistía a otra congregación. La mamá de Teresita le dice a la mamá de la otra nina, “Estaba meditando mientras mi niña estaba abajo en el sube y baja y he recibido un mensje departe de Dios.” Me toca hablar mañana del Espíritu Santo en la Iglesia y en nuestras vidas necesitamos un balance. Observa lo bien que tu hija y la mia se balancean. Los pesos están bien balanceados, de un lado está tu hija y del otro lado la mía. Ahora pensemos espiritualmente, de un lado esta el cristiano y del otro lado esta el Espíritu Santo. Si dejamos de orar, de leer la Biblia y de vivir una vida agradable al Señor, estamos abajo como cuando Teresita me pedía ayuda, pero cuando empezamos a orar, leer la palabra de Dios, y vivimos una vida agradable delante de Dios el Espíritu Santo nos da ese balance que necesitamos en nuestras vidas. Del otro lado está el Espíritu Santo cuidándote, guiándote para que no deciendas, del otro lado todo aquel que obedece esa voz interna que nos habla y nos guía y nos lleva a toda verdad y a toda justicia. El Espíritu Santo te redarguye de todo pecado, cada vez que el Espíritu Santo te redarguya por algo pídele perdón a Jesús y Él te perdonará. Según Romanos 8 en todos los cristianos mora el Espíritu Santo, el que no tenga el Espíritu Santo no es cristiano. El Epíritu Santo nos impulsa a “subir”o crecer espiritualmente cada día a ser receptivos a su voz, esos impulsos del Espíritu Santo nos ayudará a vivir conforme a lo que ordena la Escritura. Pablo dice que el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Por eso deja que haya un balance en tu vida, no contristes al Espíritu Santo Efesios 4:30, para que no te quedes abajo mantén ese balance y disfrutarás de una vida abundante en Cristo Jesús. Puedes balancearte confiado y recibir esa brisa fresca y suave golpeando tu cara. El Espíritu Santo es brisa refrecante que te acaricia, ¿no has recibido esa brisa alguna vez? Cuando estás orando a medida que avanzas en la oración y estás en la precencia de Jesús, empiezas a recibir la caricia de una brisa deliciosa que te acaricia, es una experiencia que todos debiamos tener. Es el Espíritu Santo dirigiéndote. Él esta ahí contigo cuidándote y ayudándote a orar. Él te ayuda cuando a veces no te salen las palabras, solo adora al Señor, entona una alabanza a Dios. A veces Él esta pidiendo adoración, no quiere que le pidamos nada en ese momento hermoso, síguele adorando, dile lo mucho que lo amas. Él lo sabe pero quiere oirte decírselo, dale gracias por todo. Él quiere oir tu voz en adoración hacia Él y verás que terminarás llorando y ahí sentirás la brisa refrescante como una caricia en tu rostro y una inmensa paz inundará todo tu ser, las palabras fluirán a tu boca y orarás más de lo que pensaste. Aprendamos a conocer al Espíritu Santo, el se se manifiesta de distintas maneras en tu vida. Lo puedes ver en todo lo que te rodea, en el sol brillante que entra por tu ventana, dale los Buenos Días, dile Buenos Días Espíritu Santo, sentirás paz en tu corazón. Cuando sales a tu patio y oyes un pajarillo cantar una melodía especial, tú no entiendes su canto, pero estoy segura que Dios sí, porque Él lo hizo cuando creó al mundo . Todo lo que respire alabe a Jehova. Salmo 150:1 Lo puedes ver en el cielo azul con nubes blanquísimas, o en el cielo estrellado cuando miras a las estrellas y parece que ellas te guiñan cuando las observas y te dicen “Yo Soy hijito, Te Amo.
Las niñas vieron a sus mamás platicando muy amigablemente y decidieron ir donde ellas porque ya tenían sed. Las cuatro partieron a buscar refrescos y a comer algo para luego ir a contemplar las flores y regresar a sus casas. Había pasado el tiempo volando, pero lo habían aprovechado al máximo. Seguramente al observar las flores recibirían otro mensaje de Dios porque el Creador del Universo está en todos lados, basta que lo veamos con nuestros ojos espirituales y aprendamos a conocerlo tal cual es. Al observer el mundo creado toda persona puede encontrar abundante evidencia de la existencia y el poder de Dios.
-Que Dios los Bendiga
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Romanos 1:20
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Efesios 4:30